III
t=0
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–Venga, vale ya, hombre.
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–Jijiji /–Jajaja
/–Jojojo /–Juajua /–Hihihi
/–Jeje
–Joder, tíosh,
ya os lo había dicho, que la comida no iba ser hoy como cuando la prepara Eva.
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–Osh juro de
verdad que el otro día compramosh unas carrilleras también de potro y estaban
riquísimash, sin un solo nervio, de verdad…
–Jiiijiji
/–Jajaja /–Jojojo /–Juajuajua
/–Hihihi /–Jeje /–Jajaja
–Eso os pasa por comer cadáveres, mi tortilla
de patatas estaba de cine.
–Puesh, fíjate,
era en la que menosh confianza tenía yo. La he comprado de las precocinadash en
el sabeco.
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–Bueno, vale, está bien, empezamosh.
–Pero no has dicho antes que lo ibas a dejar
para la siesta.
–Ya, pero joder, las cosash vienen como
vienen.
–Déjale, ha cogido energías con el potro con
nervios de acero.
–De verdad, si
llego a saber que os ibaish a poner en este plan, no saco las bolsash de jamón
del frigo, que no estaba pensado que las sacara, y os habíaish quedado con las
ganas.
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–Jijiji /–Jajaja
/–Jojojo /–Juajua /–Hihihi
/–Jeje
–Joder, no me
diréish que el sabor no estaba de puta madre, vale, no se podían comer pero si
se chupaban sabían divinosh, y ademásh ha sido solo un diente, si me hubiera
pasado como a mi padre una Nochebuena, que se le partió en dosh la dentadura
postiza y mi madre le dijo que si quería le prestaba la suya, que ella no iba
comer másh turrón.
–Jiiijiji
/–Jajaja /–Jojojo /–Juajua
/–Hihihi /–Jeje /–Jajaja
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajua /–Joder que risa, me
parto. /–Hihihi
–Venga, vale.
Esta mañana hemosh comentado cómo afectaba la fuerza gravitatoria al tiempo, lo
de los dos tíosh en Nueva York
–Jijiji /–Jajaja
/–Jojojo /–Juajuajua /–Hihihi
/–Jeje /–Jajaja
–Joder, vale
ya, hombre. Si vais a seguir descojonándoosh me callo y adiósh al Tiempo y
Ciencia (entre amigosh), se finí. Y ahora
mismo me pego el diente que se me ha roto aunque sea con lotite, que lo tenía
picado, joder.
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajua /–Hihihi /–Jejeje
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–Venga, ya
está, tapado el hueco, mira que sois pesados, no sé si os lo ha dicho alguien,
pero, joder. Empezamos
–Jiiijiji
/–Jajaja /–Jojojo /–Juajuajua
/–Hihihi /–Jeje /–Jajaja
–Desde el punto de vista de la Teoría de la
relatividad general
–Jiiijiji
/–Jajaja /–Jojojo /–Juajuajua
/–Hihihi /–Jeje /–Jajaja
–… Los que no
habéis estado esta mañana podéis verlo en el capítulo II de Tiempo y Ciencia en
el blog Hortus Conclusus… ahora vamos a ver, también afecta al tiempo aunque
visto de otra manera, cómo esta misma Teoría de la relatividad general
proporciona además un modelo cosmológico capaz de explicar la evolución del
Universo, la que todos conocemos como la Teoría del Big Bang.
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajua /–Hihihi /–Jejeje
–Hoy día el
modelo del Big Bang es el más aceptado por la ciencia, el que cuenta con los
estudios más completos contrastados por las observaciones más detalladas, aunque
todavía con inmensas lagunas por resolver. Por supuesto, no es el único, pero
los demás de momento están un poco de capa caída.
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–Bueno, yo voy preparando los gin tonics, a
ver, ¿quién quiere? Uno… dos… tres…
–A mí ponme un
chupito de licor, a ver qué tiene este por ahí, que la tarde promete, jajaja.
–A mí ponme un gin tonic pero sin gin, ya sabes.
Bueno, lo que decíamos
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajua /–Hihihi /–Jejeje
–No continúo,
en serio, y os vais todos ahora mismo fuera de mi casa, joder. Sin tomaros los
gin tonics ni
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajua /–Hihihi /–Jejeje
–Joder, sois unos putos críos.
–¡Eh!, a ver que decís, que os oigo desde la
cocina.
–Venga, se
acabó. Se acabó, joder, ya está bien. Einstein publicó la Teoría de la
relatividad general en 1915, y enseguida todo el mundo se puso a jugar con sus
ecuaciones. Uno de ellos fue un sacerdote belga llamado George Lemaître.
Partiendo de una serie de condiciones iniciales, llegó a la conclusión de que
el Universo había tenido un comienzo en un punto extremadamente pequeño, denso
y caliente, que él llamó “huevo cósmico”
–Jiiijiji
/–Jajaja /–Joder qué risa /–Juajuajua
/–Hihihi /–Jeje /–Jajaja
–A ver, ¿me estoy perdiendo algo?
–Y lo que es
más importante, que nos interesa nosotros, en ese momento de “huevo cósmico” en
que dio comienzo el Universo, comenzó también el tiempo, fue el gran instante
t=0. A partir de ahí empezaron a contar los segundos, los minutos, las horas,
los días…
–A ver, un gin tonic por aquí, otro por aquí…
–No no, yo me he pedido un chupito.
–Vale, hombre, vale. Tú sí querías gin tonic,
¿no?, toma.
–¿Os imagináis? La nada y de repente ¡pumba!,
aparecen el tiempo y el espacio
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–Increíble,¿no?
Imposible imaginar que anteriores a ese primer instante del Universo no hubiera
otros instantes. Joder, lo piensas y se te ponen los pelos de punta. Imposible
para nosotros imaginar un tiempo en el que no
hubo tiempo y sobretodo, imaginar la nada. ¿Alguno de vosotros cree que puede
imaginar la nada? Ya sabéis que no es lo mismo que el vacío.
–Jiiijiji
/–Jajaja /–Jojojo /–Juajuajua
/–Hihihi /–Jeje /–Jajaja
–A ver, una
cosilla, no sé si lo he pillado bien, je je, entonces, según dices tú, ¿el
tiempo y el espacio no existían antes del Big Bang? Y por cierto, claro,
imagino que el “huevo cósmico” y el Big Bang son la misma cosa, ¿no es cierto?
–Sí sí, por supuesto, tú siempre imaginas
bien
–Jiiijiji
/–Jajaja /–Jojojo /–Juajua
/Hihihi /–Jeje /–Jajaja
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–En efecto, son
la misma cosa. El nombre de Big Bang se lo puso de coña años después uno de sus
detractores. Y, bueno, respecto a lo primero, no es que lo diga yo, lo dice la
teoría, el modelo. Hubo un comienzo en que se creó todo lo que hay, espacio,
tiempo, toda la materia y energía existentes en el Universo. Quienes defienden
este extremo dicen que, sencillamente, no tiene sentido hablar de un antes de
ese comienzo. Que es como preguntarse qué hay al norte del polo norte
–Hum, qué chulo.
–Jijiji /–Jajaja
/–Jojojo /–Juajua /–Hihihi
/–Jeje /–Jajaja
–Pero no todo
el mundo lo tiene tan claro. El modelo del Big Bang incorpora estudios muy
detallados acerca de lo que ocurrió a partir de una pequeñísima fracción de
segundo del comienzo, contrastado además en gran parte por las observaciones,
pero, en cambio, no explica lo ocurrido durante esa pequeñísima fracción de
segundo inicial. Constituye lo que se llama una singularidad, y decir
singularidad equivale a decir que el modelo no tiene argumentos para
resolverla. Se ha intentado crear teorías alternativas que lo hagan, que
incluso podrían asomarse más allá de ese instante inicial, entre ellas la
famosa Teoría de Cuerdas, pero como os he dicho antes, no atraviesan por su
mejor momento. Habrá que esperar todavía. Pero mientras tanto, volvamos a
Lemaître y su “huevo cósmico”. Lemaître corrió a contarle su solución a
Einstein y este lo mandó a paseo.
–A comer filete de potro del sabeco, jijiji.
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajua /–Hihihi /–Jejeje
–Joder, al final vais a conseguir que me ría
también yo.
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–Bueno, a
Einstein le repateaba la idea de que el Universo tuviera un comienzo desde
cero, a él le gustaba pensar que había sido siempre igual y que seguiría
siéndolo per secula seculorum. En su
descargo, hay que decir que en los veinte primeros años del siglo XX los
conocimientos que se tenían en general del Universo eran más bien escasos. Eso
le llevó a cometer algún error.
–¿Einstein, errores?
–Pues claro,
qué te crees. Cometió errores, y de alguno salió escaldado. Por ejemplo, de
tener una buena cantidad de dinero invertida en bolsa el Martes Negro del año
29.
–Jiiijiji
/–Jajaja /–Jojojo /–Juajua
/Hihihi /–Jeje /–Jajaja
–Joder, cómo os gusta reíros de las
desgracias ajenas.
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajua /Hihihi /–Jejeje
–Venga, que no, anda, cuéntanos. Entonces,
¿qué pasó con el huevo de Lemaître?
–Jiiijiji
/–Jajaja /–Jojojo /–Juajua
/Hihihi /–Jeje /–Jajaja
–Joder, de
verdad… Además tal vez no sea cierto eso que he dicho del dinero de Einstein. Es
cierto que lo he leído en alguna parte, pero la cosa es que el tío fue un poco
mezquino con su primera mujer, Mileva, una científica brillante, frustrada, y
hay todavía gente por ahí que no se lo perdona. Pero bueno, volvamos a lo
nuestro. Einstein había mandado a paseo a Lemaître, pero unos pocos años
después Hubble descubría que el Universo se estaba expandiendo, y eso lo cambió
todo. Porque, claro, si el Universo se estaba expandiendo, es decir, iba de
menos a más, si mirabas hacia el pasado, lógicamente ocurría lo contrario, que
iba de más a menos, y si ese pasado era muy muy pasado, el menos era muy muy
menos, o sea, el “huevo cósmico” de Lemaître.
–Y Einstein se lo tuvo que chupar, de chúpate
esa, Jiiijiji
–Jajaja
/–Jojojo /–Juajuajua /–Hihihi /–Jeje
/–Jajaja
–Qué va,
hombre, qué dices. No sé si le chupó el huevo, se disculpó de Lemaître, le
dedicó algún que otro piropo y acto seguido se mostró encantado con que la
Relatividad General sirviera también para explicar
el Cosmos en expansión. En realidad, aquello supuso un espaldarazo enorme para
él y su teoría.
–Qué jeta, ¿no?
–Un poco, pero
se le puede comprender. No tanto a otros que también intentaron sacar tajada
del asunto. A ver, listillos, ¿a quién pudo beneficiar saberse que el Universo se
había creado de la nada al principio de los tiempos? ¿hay alguien que lo sepa?
–Yo no.
/–Ni yo. /–Yo tampoco /–A mí no me miréis. /–¿Yooo?
–Jiiijiji
/–Jajaja /–Jojojo /–Juajuajua
/–Hihihi /–Jeje /–Jajaja
–Muy bien,
chicos. Exacto. El Vaticano, el mismo que encerró de por vida en su casa a
Galileo y dio para el pelo a Giordano Bruno, se apresuró, y más estando por
medio uno de la casa, el sacerdote Lemaître, se apresuró a decir que la ciencia
había demostrado que lo escrito en el Génesis había sido tal cual y que por lo
tanto quedaba demostrada científicamente la
existencia de Dios.
–Uuuuuu
/–Uuuuuu /–Uuuu /–Uuuuu
–La Iglesia
corrió a anotarse un punto, pero ahí Lemaître estuvo fino. Le pidió al Papa que
por favor no mezclara las cosas de la fe con las cosas de la ciencia. Que
aquello era solo una teoría y que por lo tanto podría ser refutada más
adelante, y a ver entonces qué hacían, cómo se las apañaban. Le dijo además que
lo que él sabía, referido al asunto, claro, no lo había aprendido leyendo a san Anselmo o a santo
Tomás de Aquino, sino en la Universidad de Cambridge y en el MIT de
Massachusset.
–Nooo, nooo, eso sí que no. Te lo estás
inventando. Se lo está inventando.
–Se lo está inventando /–Se lo está inventando /–Se lo está inventando /–Se lo está inventando
–No me lo estoy inventando.
–Sí que se lo está inventando.
–Síííí
/–Sííí /–Sííí /–Síííí
/–Sííí /–Se lo está inventando.
–Como mucho un poquito.
–Uuuuuu
/–Uuuuuu /–Uuuu /–Uuuuu
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /–Hihihi /–Jejeje
–Pero bueno,
oye, vamos a ver, je je, eso que has comentado antes, ¿el descubrimiento de la
expansión del Universo por Hubble fue suficiente para tomar el modelo
cosmológico del Big Bang como definitivo?
–Vaya, hombre, alguien que me escucha.
–Sí, bueno, es que mi filete de potro parece
ser que no tenía tantos nervios, jeje.
–Jijiji /–Jajaja
/–Jojojo /–Juajuajua /–Hihihi
/–Jeje /–Jajaja
–Bueno, te
digo, el modelo del Big Bang no triunfó de inmediato, compitió con otros
modelos, pero con el paso de los años se sucedieron numerosos estudios y
observaciones que fueron afianzándolo, aunque como hemos dicho antes, todavía
con importantes lagunas. De todas formas, hay algo respecto al Big Bang que me
gustaría aclarar.
–Sí sí, tu aclara, aclara.
–Big Bang
significa más o menos gran estallido, pero lo
que ocurrió al comienzo del Universo no fue ningún estallido. Estallido
significa que tiene que haber un punto en el que algo explota y lanza al
espacio los restos. Pero el Big Bang no ocurrió en ningún lugar concreto ni
lanzó ningún resto al espacio, sencillamente, porque antes del evento el
espacio no existía.
–Ah, vaya, vaya, esto sí que ha sido un golpe
bajo.
–Mmmn, la cosa se pone interesante.
–Desde luego que sí, quizás más de lo que os
imagináis.
–Vamos, dispara.
–Hemos
relacionado el Big Bang con un huevo, y tal vez estemos pensando ahora que el
Universo en su comienzo tuvo realmente el tamaño de un huevo y que a partir de
ahí se fue expandiendo hasta alcanzar su tamaño actual, que consideramos
infinito… Rufo, ¿te estás durmiendo?
–¿Yoooo?
–Que no,
hombre, lo decía, ya sabes. Hoy no sé si es porque todavía no te has acabado el
gin tonic, pero te estás portando. De todas formas, con la broma intentaba
ganar un poco de tiempo, a ver si soy capaz de explicar lo que quiero decir.
Veamos. Nosotros estamos en la Tierra y podemos imaginar que desde el punto que
ocupamos el Universo ha estado expandiéndose durante 13.800 millones de años.
Si nos imaginamos el proceso al revés, llegaríamos desde ese Universo expandido
actual hasta el punto que hemos dicho que ocupamos, por así decirlo, hasta nuestro huevo cósmico. Pero del mismo modo, podemos
considerar otro observador en una galaxia lejana, y también él llegaría a su, por
así decirlo, huevo cósmico. Y así sucesivamente. Lo que nos permite pensar que
desde el inicio, desde el mismo instante en que fue creado, el Universo era ya
infinito y que el Big Bang se produjo al mismo tiempo y en todos los puntos de
ese Universo infinito. Un infinito que ha ido expandiéndose a un infinito
mayor… Y ahora dejo ya de torturaros, pero antes un pequeño apunte de lo que se
cree que nos espera, de lo que el tiempo, ¡ah, el tiempo!, hará con el
maravilloso Universo lleno de fantásticos objetos y fenómenos, y emociones, que
hoy contemplamos.
–Por nosotros no te preocupes, lo estamos
pasando muy bien.
–No no, ya, me había dado cuenta, salta a la
vista.
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajua /–Hihihi /–Jejeje
–Bueno, la
mayoría de los científicos hoy en día creen que el universo seguirá
expandiéndose y que las galaxias se irán apartando unas de otras hasta dejar de
verse. Por otro lado, las estrellas y demás objetos luminosos de cada galaxia,
incluidos por supuesto La Via Láctea y nuestro Sol, tras algún que otro fuego
artificial, se irán consumiendo hasta convertirse en cenizas cósmicas y al
final el Universo acabará siendo un lugar yermo, negro y muy frío. Y así hasta
la eternidad, que como dice Woody Allen, se hace muy larga, sobre todo al
final… ¿Qué? ¿Qué tal cuerpo os ha quedado? ¿Ahora no reís? ¿Se os ha cortado
el rollito? Uuuu. Desde la Tierra, en el supuesto caso de que exista todavía,
el cielo que se contemple será negro, negro, negro negro…
–…
/–… /–… /–…
/–…
–Jiiijiji
/–Jajaja /–Jojojo /–Juajua
/Hihihi /–Jeje /–Jajaja
–Jajaja
/–Jijiji /–Jajaja /–Jojojo
/–Juajuajua /Hihihi /–Jejeje
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