¿Qué sabéis de Rafa?
Soneto.
Hablamos del tiempo, en fin, un todo
Inseparable siempre del espacio
Y nuestro afán ponemos, sin cansancio,
Juzgando, cada cual, según su modo.
Rufo su luz de
líquido meteoro,
Julián, contino herido por indicios,
En lugares eternos: Los inicios
Son futuro, presente, tiempo solo.
Javi, en blanco, lleva a un nuevo sitio,
Néstor trae un tratado de fraguar lento,
Pepe risa y ciencia en su litigio…
Max un festín, Alejandro a Claudio
Rodríguez y a Rafa, ¿Dónde lo meto?
Si no sé nada y terminó el soneto.
Ramón.
P.D. He seguido, a pies juntillas (¿?), los consejos de un insigne poeta que os
transcribo.
José Campo Moreno
Receta para hacer sonetos:
Tómese una palabra; ejemplo, vasco;
Otra
distinta luego, sea chusco,
Y
búsquese, lo mismo que yo busco,
Un
consonante al primer verso, chasco;
Siguiendo de igual modo y sin atasco,
Escríbase
después un verso en usco
Que
rime, verbigracia, con pedrusco
Y dé
lugar al consonante en asco.
Por fin, aunque el sistema sea tosco
Y
alguien por él me quiera armar un cisco
Diciendo
que no sé lo que me pesco,
Yo puedo contestar con ceño fosco,
Sin
temer de la crítica el mordisco:
«Hice
el soneto, ¡y me quedé tan fresco!».
Querido Ramón atendiendo al título y a tres de los personajes del segundo terceto me he tomado la libertad de ilustrar tu entrada. Jesús Max (o una parte del mismo) podría ser ese sistema circulatorio de la derecha: de todos es sabida la afición de nuestro artista por las entrañas.
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